¿Se te revuelve el estómago?

27 de marzo de 2024 — de Birka Kallenbach  

"Tenéis que venir, tengo que enseñaros algo": cuando un veterinario nos dice eso, nos ponemos inmediatamente en camino. Cuando llegamos a un establo de terneros en Baviera, el Dr. Josef Beisl ya está allí; su propia consulta está muy cerca. Le vemos sacar algo de su coche: una gran bolsa de papel que nos resulta muy familiar.

Infobox: Curso intensivo de anatomía bovina

El ganado vacuno -o mejor dicho, los rumiantes, ya que los bovinos pertenecen a este suborden- tiene un estómago dividido en cuatro compatimentos gástricos. Se denominan rumen, retículo, omaso y abomaso.

Los bovinos jóvenes empiezan la vida como animales de estómago simple. Cuando empiezan a comer alimentos sólidos, comienza también el proceso de rumia, que tiene lugar principalmente en el rumen. En los animales jóvenes, el rumen aún no está completamente desarrollado y el abomaso es particularmente activo, ya que se encarga de digerir las grasas y las proteínas de la leche.

Las úlceras en el abomaso son bastante frecuentes en los terneros. Las causas no se han aclarado de forma concluyente, pero los factores que pueden provocar estas úlceras son: el estrés (por ejemplo, debido a un cambio de establo, el transporte o el descorne), demasiada leche de una sola vez (sobre todo si los terneros no beben la leche de sus madres, sino solo grandes cantidades una o dos veces al día) o una transición demasiado rápida de la leche al alimento sólido. El tratamiento se complica por el hecho de que las úlceras solo son realmente perceptibles cuando ya sangran. Entonces es demasiado tarde y ni siquiera el veterinario puede hacer nada.

Pero primero vamos al establo. Xaver Eder, el encargado de la granja, también está presente y nos conduce al compartimento contiguo al gran establo donde se crían sus 70 vacas Fleckvieh. Aquí es donde vemos lo que el Sr. Beisl acaba de sacar del coche: Un paquete de VomiSan... ¿para los caballos? Sr. Beisl, ¿qué hace aquí con VomiSan? "Lo primero que hay que saber es que el 80% de los terneros de engorde tienen úlceras abomasales", empieza el veterinario. "Por lo tanto, podemos deducir que una gran parte de los terneros utilizadis para el engorde posterior también sufren este problema". Los animales que vemos aquí no son precisamente jóvenes: nacieron en otro establo y luego los trajeron aquí. El abomaso es una de las cuatro cavidades del estómago de la vaca, y las úlceras suelen pasar desapercibidas hasta que revientan. Entonces el veterinario ya no puede hacer nada. El elevado número de animales que padecen este tipo de úlceras es un verdadero problema para los ganaderos. Hay una situación especialmente crítica para los terneros: el llamado realojamiento. Se trata de trasladar a los terneros de diferentes establos a uno nuevo, lo que supone una situación extremadamente estresante para ellos: el pesaje, el cambio de ubicación y el nuevo establo, los otros terneros... todo es nuevo y desconocido. Es una fase durante y después de la cual el veterinario está bastante ocupado. "Es un período en el que las úlceras abomasales son partiicularmente frecuentes debido al estrés", explica el Sr. Beisl. Si en este momento se percibe un comportamiento extraño en un animal, el veterinario recurre directamente al suplemento alimenticio. "Ya utilizábamos VomiSan como protector estomacal para caballos cuando se me ocurrió que también podíamos utilizarlo para las úlceras abomasales, ya que las indicaciones se adaptan perfectamente a este producto. Y nos convenció, tanto a mí como a la dirección de la granja: funciona muy bien y sigue siendo relativamente barato". Aunque todos los terneros recibieran VomiSan sin mostrar ningún síntoma, seguiría siendo más barato que dejar morir a uno de ellos por una úlcera perforada. Además, por supuesto, el hecho de que no tengan que esperar al ordeño o al sacrificio es conveniente, explica el Sr. Beisl.

Por eso, casi todas las explotaciones de las que se ocupa el Sr. Beisl disponen ahora de un frasco de VomiSan. "Si un ternero está agitado, el encargado de la granja puede remojar un poco y dárselo unas horas más tarde, ya que es más fácil de ingerir para los terneros que los gránulos", explica el veterinario. En casos especialmente agudos, el producto también está disponible sin remojo. "También tengo una o dos granjas que ahora dan VomiSan de forma preventiva a todos los terneros, porque han tenido muy buenas experiencias y de lo contrario es una lucha continua contra las úlceras". También administra VomiSan como medida preventiva para proteger el estómago cuando tiene que administrar analgésicos.

Además de los suplementos alimenticios, el veterinario utiliza otros métodos para prevenir el estrés y mejorar la salud del ganado. Por ejemplo, ha comprobado que la solución electrolítica que se administra a los terneros la primera noche en su nuevo establo les ayuda a superar más rápidamente la situación de estrés y a aceptar mejor la leche al día siguiente.

El Sr. Beisl habla regularmente de estas opciones con los responsables de las explotaciones. En última instancia, según el Sr. Beisl, son muchos los factores que contribuyen a la buena salud de un ternero. Le encanta trabajar con el ganado: mantenerlo sano y colaborar con los ganaderos y los responsables de las explotaciones para mejorar sus condiciones es un tema que le apasiona. "La gente está muy dispuesta a probar cosas nuevas", explica. "Si han probado algo que funciona, se quedan con ello", dice el Sr. Beisl. Es lo que ha pasado con VomiSan. Hoy por hoy, el veterinario quiere que aún más ganaderos y sus animales puedan beneficiarse de él.