Charcos y accidentes: el origen de la cistitis idiopática en gatos

29 de febrero de 2024 — de Katrin Rahn  

Era bastante extraño. Desde aquella fiesta de hace una semana, a la que, para ser sincera, había invitado a demasiada gente, Muffin, mi gata habitualmente tan limpia y disciplinada, parecía haber perdido el control de su vejiga. Las primeras señales fueron sutiles: un charquito por aquí, una mancha húmeda por allá. Pero pronto me di cuenta de que algo iba mal. Muffin llevaba tiempo estresada, porque Garfield, el gato del vecino, había adquirido la costumbre de sentarse en el alféizar de nuestra ventana, justo delante de la nariz de Muffin. Desde la fiesta, este estrés parecía estar afectando aún más a Muffin. Una visita a nuestro veterinario y unos cuantos exámenes más tarde, estaba claro: Muffin tenía cistitis idiopática, causada por el estrés.

¿Qué es la cistitis idiopática?

Idiopática significa "por causa desconocida". La cistitis idiopática en gatos, también conocida como cistitis idiopática felina (CIF), es una inflamación de la vejiga que no tiene una causa médica identificable. Esto significa que se han descartado bacterias, cálculos u otros factores obvios.

¿Por qué se produce?

Como sugiere la palabra "idiopática", no lo sabemos con exactitud. Hay algunas teorías que intentan explicar el fenómeno.

  • Estrés: Un nuevo entorno, por ejemplo después de una mudanza, un nuevo miembro de la familia (de dos o cuatro patas) o incluso cambios en la rutina diaria pueden resultar muy estresantes para algunos gatos.
  • Las anomalías en la vejiga: algunos gatos pueden tener anomalías en la pared de la vejiga que les hace más susceptibles a la inflamación.
  • Dieta: algunos creen que el tipo de comida que se le da a un gato puede influir en su susceptibilidad a la CIF. No existe una única solución para la CIF. Lo que funciona para un gato puede no funcionar para otro.

Reconocer los síntomas

Si tu gato de repente va con más frecuencia a su bandeja sanitaria, orina en lugares inusuales, siente un dolor visible al orinar o tiene sangre en la orina, considera estos síntomas como signos de una infección de vejiga. La limpieza constante de la zona genital también puede ser una señal de alarma.

¿Qué puedes hacer?

En primer lugar, es imprescindible visitar al veterinario. Es importante descartar otras causas como una infección, cálculos o un tumor. Solo cuando se han descartado todas estas posibilidades es posible hablar de cistitis idiopática. Una vez diagnosticada la CIF, hay una serie de medidas que puedes tomar:

  • Reducción del estrés: al igual que nos ocurre a los humanos, el estrés también puede causar problemas de salud en los gatos. Piensa qué puede estar causando estrés en su entorno e intenta minimizar su alcance. Quizá tu gato necesite un lugar más tranquilo donde retirarse o pasar más tiempo contigo.
  • Cambio de dieta: en algunos casos, puede ser de gran ayuda adoptar una dieta especial o administrar suplementos que pueden tener un efecto positivo sobre los problemas del tracto urinario.
  • Agua fresca: ¡los gatos no beben lo suficiente! Asegúrate de que tu gato tenga siempre acceso al agua. Algunos propietarios de gatos, por ejemplo, apuestan por los bebederos que animan a los gatos a beber más.