Ibedex

Para fortalecer los microorganismos del intestino.

»Como veterinaria, me gusta poder ofrecer alternativas de tratamiento a base de hierbas diseñadas específicamente para los animales.«

Dr. Cornelia Kaschigveterinaria

Los prebióticos influyen positivamente sobre el microbioma, ya que constituyen una buena base nutricional y de crecimiento para determinadas cepas bacterianas ""deseables"" en el colon. La proliferación de estas cepas hace que los gérmenes indeseables (patógenos) dejen de propagarse y sean desplazados y sustituidos por ellas.

A diferencia de los probióticos, los prebióticos no son bacterias vivas, sino fibras alimentarias no digeribles. Por eso pueden atravesar el estómago y el intestino delgado ""sin obstáculos"" y llegar al intestino grueso. La alimentación suplementaria con prebióticos también ayuda en las dietas: regulan el nivel de azúcar en sangre porque dificultan la absorción de hidratos de carbono aprovechables. Además, los ácidos biliares y el amoníaco se ligan en el intestino y se excretan mejor, aliviando así el hígado y los riñones.

Ingredientes (extracto)

  • Inulina (Prebiotico)

    La inulina pertenece a la familia de los prebióticos (en este caso oligosacáridos), que no son digeridos por las enzimas del propio organismo, constituyendo así un sustrato fermentable para las bacterias de la flora intestinal. La inulina puede estimular la proliferación de bacterias intestinales beneficiosas, como el Enterococcus faecium, pero no de gérmenes patógenos. Por ello, se atribuye a la inulina un efecto positivo sobre el sistema inmunitario. Si la inulina es metabolizada por bacterias intestinales como el Enterococcus faecium, se liberan ácidos orgánicos en el intestino. Estos tienen un efecto estabilizador sobre la microbiota intestinal. Estudios realizados en cachorros han demostrado que si se añade inulina a la comida, se reduce la colonización de salmonela.

  • Psyllium (Plantago ovata)

    La cáscara del psyllium tiene la capacidad natural de hincharse. Sus semillas pueden absorber hasta 40 veces su propio peso en agua. Al entrar en contacto con esta, se forma una capa protectora que recubre la mucosa gástrica y el esófago. Al llegar al intestino, la cáscara de psyllium asimila el exceso de líquido. De este modo las heces se consolidan y el tránsito intestinal se regula de forma natural.

  • Celusosa microcristalina

    La celulosa microcristalina se obtiene de fibras vegetales y tiene la propiedad de no ser absorbida ni digerida por el organismo. La fibra, como por ejemplo la celulosa microcristalina, regula la digestión y favorece la salud de la flora intestinal. Las bacterias intestinales beneficiosas pueden multiplicarse y producir importantes ácidos grasos de cadena corta.

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