Cuando el intestino se pone en huelga: estreñimiento en perros y gatos

01 de marzo de 2024 — de Linn Masch  

¿Tus pacientes de cuatro patas tienen dificultades evidentes para defecar? El estreñimiento es un problema de salud frecuente en perros y gatos que puede deberse a diversos factores. A continuación encontrarás información sobre las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento del estreñimiento.

Estreñimiento

El estreñimiento consiste en deposiciones difíciles o irregulares que provoca una acumulación de heces duras y secas.

Estreñimiento

Las causas del estreñimiento pueden ser múltiples y se caracteriza por la dificultad para vaciar el intestino con normalidad. Se produce una obstrucción del intestino sin emisión de heces y un cambio degenerativo en la pared intestinal.

¿Cuáles son las causas del estreñimiento?

  • Nutrición o dieta
  • Medicamentos
  • Obstrucciones mecánicas
  • Enfermedades metabólicas
  • Enfermedades neuromusculares
  • Enfermedades endocrinas
  • Influencias externas
  • Dolor durante la defecación

Como ya hemos mencionado el estreñimiento puede deberse a varios factores, entre ellos errores dietéticos. Las dietas bajas en fibra y la ingestión de huesos o cantidades excesivas de pelo propician el estreñimiento. También puede producirse una obstrucción mecánica, ocasionada por una fractura de pelvis y el consiguiente estrechamiento o ensanchamiento de la misma. Los trastornos funcionales de las células nerviosas o musculares del intestino grueso o las enfermedades de la médula espinal, como el síndrome de cauda equina, pueden desencadenar enfermedades neuromusculares favoreciendo así el estreñimiento. Las enfermedades metabólicas también pueden ser una posible causa, como la hipopotasemia, la hipercalcemia, el hipertiroidismo o la deshidratación. Además de estos factores desencadenantes, los efectos secundarios de los medicamentos también pueden contribuir al estreñimiento. Los anticolinérgicos, los antihistamínicos, los opiáceos y los diuréticos desempeñan aquí un papel importante. La falta de ejercicio, la ausencia de bandejas sanitarias o la suciedad de las mismas y el aumento del estrés también pueden provocar estreñimiento.

¿Cómo reconocer el estreñimiento?

  • Evacuaciones difíciles o dolorosas
  • Esfuerzos frecuentes sin deposición
  • Comportamiento inquieto
  • Estómago/pared abdominal tensa, dolor abdominal
  • Vómitos
  • Reducción de las deposiciones
  • Heces secas, duras o redondas en lugar de alargadas
  • Desmayo
  • Pérdida de apetito Además de un examen general, un tacto rectal, un hemograma, un análisis de los niveles de tiroides (T4) y de orina, también puede realizarse una radiografía o una ecografía del paciente para establecer un diagnóstico definitivo.

Estreñimiento: ¿y ahora qué?

El tratamiento depende de la gravedad del estreñimiento. Sin embargo, el primer paso es siempre tratar la afección subyacente. En función de los resultados, se puede continuar con una dieta adecuada, laxantes, infusiones o enemas. Los laxantes son sustancias o preparados que ayudan a evacuar el intestino. La lactulosa, un laxante hiperosmótico, tiene el efecto de ablandar las heces. El uso de lactulosa y el aumento asociado de la presión osmótica intraluminal llevan agua hacia el intestino. Esto provoca un incremento de volumen y el consiguiente aumento del movimiento intestinal. También provoca una estimulación peristáltica inducida por el ácido, debido a la fermentación a hidrógeno y ácidos grasos de cadena corta en el colon. Es aconsejable utilizar un producto de lactulosa sin alcohol ni conservantes, ya que ambos pueden tener un efecto negativo sobre la digestión. El alcohol se absorbe en el torrente sanguíneo a través del tracto gastrointestinal y supone una carga adicional para los intestinos, ya de por sí estresados. El alcohol se descompone en el hígado, lo que ralentiza otros procesos metabólicos y sobrecarga el organismo. El alcohol también puede hacer que los músculos se relajen, limitando o ralentizando el tránsito intestinal.

Las semillas de psyllium son laxantes formadores de fibra. Las semillas enteras suelen excretarse casi sin cambios, por lo que es preferible utilizar las cáscaras de psyllium, que se hinchan en el intestino y ablandan las heces, estimulando positivamente la motilidad intestinal. Las semillas de psyllium pueden utilizarse en casos de estreñimiento leve. A largo plazo, además de tratar la enfermedad subyacente, es aconsejable controlar las influencias externas de la forma más eficaz posible, con suficiente ejercicio y evitando el estrés. Además, la administración de laxantes orales como el psyllium o la lactulosa y los probióticos pueden contribuir a un sistema digestivo sano.