SOS - ¿Hasta qué punto es peligrosa la picadura de garrapata para su perro?

18 de mayo de 2020 — de Jasmin Radel  

Debido al cambio climático y a los inviernos cada vez más suaves, los pequeños arácnidos de todo tipo (incluidas las garrapatas) se mantienen activos en bosques y prados durante todo el año, no solo en primavera y principios de verano.

A menudo se nos advierte de que las garrapatas pueden transmitir la enfermedad de Lyme a los perros, lo que puede provocar una infección grave y causar daños a largo plazo. En este artículo, veremos los patógenos que puede portar las tres garrapatas más comunes, la garrapata marrón del perro, la garrapata común del bosque o la garrapata de los bosques aluviales:

Enfermedad de Lyme

En nuestras latitudes septentrionales, la enfermedad de Lyme es la infección más común transmitida por garrapatas. Está causada por bacterias en forma de espiral -las llamadas Borrelias- que se alojan en el intestino de la garrapata y migran desde allí a la glándula salival al cabo de unas 16-24 horas. Después de que la garrapata pique al perro, la bacteria entra en el torrente sanguíneo, desde donde afecta principalmente a las articulaciones, aunque también puede afectar a otros órganos y al sistema nervioso. Por desgracia, el sistema inmunitario del perro reacciona con bastante lentitud a la borrelia, y los síntomas no aparecen hasta pasadas 5-6 semanas. Cuando aparecen, la enfermedad de Lyme se reconoce por falta de apetito, fiebre de hasta 40,5ºC y dificultad para caminar o rigidez debida a la inflamación de las articulaciones. Si la enfermedad se agrava, puede causar graves daños en el corazón y los riñones. Si se trata a tiempo, la terapia antibiótica puede ayudar al paciente. Sin embargo, si la enfermedad ya ha progresado antes de ser detectada, no puede tratarse con éxito, lo que ocasiona síntomas crónicos recurrentes y/o recaídas.

Anaplasmosis

La anaplasmosis es otra infección bacteriana común transmitida por las garrapatas. Las Anaplasmas son bacterias que atacan los glóbulos blancos del perro. Casi una de cada diez garrapatas que se encuentran en Europa es portadora de esta bacteria, y el porcentaje es aún mayor en el sur de Europa, así que debe extremar las precauciones cuando lleve a su perro de vacaciones. Los estudios demuestran que, aunque dos de cada cinco perros están infectados, solo unos pocos enferman gravemente. Los síntomas son muy similares a los de la enfermedad de Lyme: pérdida de apetito, fatiga e inflamación de las articulaciones y rigidez. Sin embargo, la anaplasmosis también puede causar trastornos de coagulación sanguínea o hemorragias de las mucosas. La administración de antibióticos es la forma más habitual de tratar la infección. Tenga en cuenta que su mascota puede contraer anaplasmosis y la enfermedad de Lyme al mismo tiempo.

TBE

El virus de la encefalopatía espongiforme bovina (TBE) se encuentra principalmente en los estados del sur de Alemania, y aunque es frecuente en humanos, es menos común en perros. Sin embargo, si un perro se infecta con TBE, la enfermedad puede llegar a ser muy grave y suele acabar con la eutanasia del animal. Los síntomas típicos son fiebre, temblores musculares, parálisis simétrica e hiperextensión de las extremidades y el cuerpo. Como no hay vacuna ni opciones de tratamiento para los perros con TBE, la infección puede perjudicar al perro durante el resto de su vida. Por lo general, los perros que gozan de buena salud suelen tener anticuerpos contra el virus.

Babesiosis

La babesiosis es una infección rara causada por unos parásitos diminutos llamados Babesia. Se transmite sobre todo por la garrapata del bosque aluvial, y actúa destruyendo los glóbulos rojos del perro. Si no se detecta ni se trata, la babesiosis es aguda en la mayoría de los casos y provoca la muerte de la mascota en pocos días. En la actualidad, el número de garrapatas infectadas por el patógeno es bastante reducido, ya que solo el 0,5% de los patógenos encontrados en garrapatas son Babesia. Sin embargo, la garrapata del bosque aluvial está cada vez más extendida por el continente, aumentando así los casos de babesiosis. A diferencia de otras enfermedades, la babesia se transmite de la garrapata madre a los huevos de la garrapata. Si su perro se ha infectado de babesiosis, notará una fiebre muy alta, seguida de fatiga, pérdida de apetito, coloración oscura de la orina y, a menudo, ictericia. En algunos casos, a continuación se produce una reacción inflamatoria del organismo, que puede provocar un fallo multiorgánico. Si se detecta a tiempo, la enfermedad puede tratarse con la ayuda de fármacos antiprotozoarios que se utilizan para tratar enfermedades infecciosas parasitarias.

Ehrlichiosis

La ehrliciosis es una enfermedad infecciosa causada por un grupo de bacterias denominadas Ehrlichia. Generalmente se transmite por la garrapata marrón del perro. El área de distribución de esta especie suele ser el Mediterráneo y otras regiones donde la temperatura se mantiene moderadamente cálida durante todo el año. Por ello, los perros que vienen de vacaciones o importados de estos países suelen verse afectados e infectarse y/o introducir el patógeno en Alemania. La bacteria ataca los glóbulos blancos del perro, provocando un cuadro clínico similar al de la enfermedad de Lyme y la anaplasmosis. También en este caso es fundamental tratar la enfermedad lo antes posible con un tratamiento antibiótico intensivo.

La prevención es más eficaz que un tratamiento prolongado

Dado que los síntomas visibles de estas cinco enfermedades suelen aparecer entre 3 y 6 semanas después de la infección, es decir, tras la picadura de la garrapata, son más fáciles de prevenir que de tratar. Si la enfermedad se detecta a tiempo y no se considera una infección temporal, sino que se trata rápidametne, lo más probable es que su perro se recupere. Sin embargo, la prevención es más eficaz que el tratamiento de la enfermedad. Se puede hacer mucho trabajo preventivo con poco esfuerzo y cortar de raíz (patógena) el problema. Todo lo que necesita es Inuzid.

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