Problemas digestivos en conejos - ¿Qué nos puede ayudar contra los gases?

21 de febrero de 2020 — de Sara Roller  

Las flatulencias de los conejos no deben tomarse a la ligera. Su sistema digestivo está estructurado de forma diferente al de perros o gatos, por ejemplo. Una fuerte acumulación de gases en el estómago y los intestinos conduce rápidamente a un estado doloroso y crítico. Por lo tanto, es esencial tomar en serio incluso los signos más leves de malestar y gases en los pequeños herbívoros.

Los gases los conejos pueden tener varias causas

Una razón común para una fermentación inadecuada y una producción excesiva de gas son algunos errores de alimentación: pienso estropeado, raciones excesivamente grandes después de la privación de alimento (sobrecarga gástrica), un cambio repentino de pienso o pienso seco comercial. Los conejos siempre deben tener acceso a forraje o alimento fresco para garantizar una actividad intestinal normal. La alimentación con alimentos secos comerciales, que contienen principalmente cereales, puede aumentar el riesgo de formación de gases. Debido a su composición, los alimentos secos ralentizan el tiempo de paso del alimento por el tracto intestinal, si se administra junto con pienso fresco, este último permanece en el tracto intestinal más tiempo de lo habitual y existe el riesgo de que aumente la formación de gases. Otra causa podría ser una infestación parasitaria por lombrices o coccidios (protozoos). Un examen de las heces realizado por un veterinario puede proporcionar rápidamente información al respecto y, al mismo tiempo, aportar datos importantes sobre la composición de la flora intestinal. Una colonización excesiva por levaduras también puede provocar trastornos digestivos con flatulencias y diarreas. En el caso de los conejos criados al aire libre, siempre debe tenerse en cuenta la posibilidad de ingestión de plantas venenosas. En las razas de pelaje fino y largo y durante la muda, la formación de bolas de pelo (bezoares) también podría ser la causa de trastornos digestivos. Por desgracia, algunos medicamentos como los antibióticos, a veces necesarios para tratar ciertas enfermedades, también tienen un efecto negativo sobre la flora intestinal.

Si un conejo no viene corriendo cuando se le da de comer, ¡es que algo va mal!

Negarse a comer es siempre un indicio grave de un problema de salud y puede incluso agravarlo. La falta de alimento altera por completo el sistema digestivo. Si la comida deja de pasar del estómago al tracto intestinal, el tránsito se detiene y existe riesgo de desnutrición.

¿Cómo reconocer las primeras señales de alarma?

Los conejos que padecen flatulencias leves y dolor abdominal se reconocen porque están más sosegados de lo habitual o porque se acurrucan en un lugar tranquilo. Parecen "hinchados". Los conejos sufren en silencio. Reconocer su dolor a tiempo es la clave del éxito del tratamiento. Si la formación de gases sigue avanzando, el estómago continuará expandiéndose y causará un dolor intenso, reconocible, por ejemplo, por un abdomen distendido o un rechinar de dientes silencioso. En las fases avanzadas de la inflamación, también pueden producirse dificultades respiratorias (aumento de la respiración lateral), ya que otros órganos, como los respiratorios, se ven desplazados por el tracto digestivo distendido. Esta fase ya pone en peligro la vida de los animales pequeños, el sistema circulatorio está sometido a grandes esfuerzos y la temperatura corporal desciende peligrosamente. A más tardar en esta fase, el conejo debe ser llevado inmediatamente al veterinario.

Prevenir los trastornos digestivos

Por supuesto, lo mejor es reconocer los signos de enfermedad en una fase temprana y tomar las medidas adecuadas. Para mantener las funciones gástricas e intestinales naturales de roedores y conejos (por ejemplo, durante un cambio de dieta o en situaciones de estrés) y para prevenir trastornos digestivos, puede administrarse temporalmente Kolax. El complejo de aceites esenciales que contiene ayuda a mantener un sistema digestivo sano y equilibrado. El aceite de anís y la manzanilla tienen un efecto antiespasmódico, mientras que el aceite de canela acelera el tránsito intestinal y alivia las flatulencias. La raíz de angélica y la melisa también favorecen la función gastrointestinal. Kolax](https://inuvet.com/de-de/produkte/kolax/) también puede administrarse en casos agudos (flatulencia) para regular los procesos digestivos y favorecer el proceso de recuperación.